El galvanizado es una tecnología que deposita una capa de estaño en la superficie de un sustrato metálico (principalmente acero de bajo carbono laminado en frío) a través de procesos de electrochapado o inmersión en caliente. Su función principal es prevenir la corrosión y mejorar las propiedades de la superficie.
Puede aislar el sustrato del contacto con el aire y la humedad, previniendo la oxidación. Además, la capa de estaño es no tóxica y fácil de soldar, lo que la hace ampliamente utilizada en el envasado de alimentos (como el hojalata), componentes electrónicos y otros campos.
El cromado es una tecnología que deposita una capa de cromo en la superficie de un sustrato metálico a través de un proceso electrolítico. Su función principal es mejorar la resistencia al desgaste, la resistencia a la corrosión y la dureza de la superficie. Según su aplicación, se puede dividir en dos tipos: cromado decorativo (revestimiento delgado, color plateado brillante, utilizado para muebles, piezas de automóviles) y cromado funcional (revestimiento grueso, centrado en la resistencia al desgaste, utilizado para piezas mecánicas, moldes).